¿Cómo referenciar fuentes electrónicas?
Autor: Lic. Melissa Carrillo
El tema de interés a desarrollar es: la manera de referenciar las “fuentes electrónicas”.
Por ello, debo comentarles que según lo que reseña el Manual de la Upel
en su 4ta edición, 2006 (hay ediciones más recientes) existen tres
clases de fuentes electrónicas, éstas son:
1.- Las de acceso en línea: las que tomamos del World Wide Web o mejor conocido por las siglas www, en esta categoría se incluyen las páginas o sitios web y las informaciones que provienen del servicio de correo electrónico.
2.-
Las digitalizadas: son documentos o archivos que se encuentran
digitalizados. Pueden ser: texto, audio o video que encontramos en
discos compactos (CD), en discos duros o cintas magnéticas. La
diferencia radica en que la fuente consultada no se encuentra alojada en
servidores.
3.- Las de base de datos: las cuales son localizadas sólo en las bases de datos de las instituciones.
Evidentemente,
el tipo que estamos utilizando es el número 1, y para éste, también
existe una tipología o clasificación, vamos a verla:
¿Qué puedo encontrar en internet?
Ø Libros
Ø Artículos de publicaciones periódicas
Ø Artículos o capítulos en libros compilados u obras colectivas
Ø Documentos y reportes técnicos
Ø Ponencias y presentaciones en eventos.
Ø Trabajos de grado, ascenso y similares
Ø Reseñas divulgativas y revisiones críticas sobre trabajos de otros autores
Ø Trabajos no publicados en medios impresos
Ø Bases de datos y estadísticas
Ø Fuentes de tipo legal
Ø Sitios de información
Ø Listas de discusión, grupos de noticias y boletines de mensajes
Ø Transcripciones de comunicaciones sincrónicas colectivas
Ø Transcripciones y grabaciones de eventos transmitidos por otros medios de telecomunicación
Ø Archivos de video y de audio
Ø Programas de computación
Ø Documentos obtenidos por servicio de correo electrónico
Ø Comunicaciones
personales por servicios de correo electrónico (como esta). No se
registran en la lista de referencia pero si el autor lo permite (es
decir, yo), se pueden citar en un texto de la siguiente manera:
(M. Carrillo, comunicación personal, correo-e, abril 28, 2011). Es un ejemplo.
La
lista anterior corresponde a los tipos de fuentes electrónicas de
acceso en línea, hay que prestar mucha atención a lo que estamos
consultando (y citando en el trabajo) para luego hacer la referencia lo más cercana posible a lo establecido en las normas APA o en las normas de la UPEL.
Por
suerte, las fuentes electrónicas poseen características comunes con las
fuentes impresas y audiovisuales, por lo que la normativa que se
emplean para éstas dos últimas, es también aplicable a los documentos en
línea. Lo único que debemos recordar es que se hace necesario registrar
algunos elementos adicionales para facilitar el acceso a la fuente, por
ello, dependiendo de su naturaleza los cinco elementos fundamentales de la referencia electrónica son:
1.- El autor o los autores principales.
2.- La fecha (año) de la publicación del documento o material.
3.-
Título del documento o material. Acompañado de la información que fuese
necesaria para identificar su naturaleza. (Eso lo hablamos ayer, lo
recuerdan??)
4.- Los datos de publicación, según los tipos de referencia.
5.-Los datos necesarios para su localización.
De acuerdo a la teoría expuesta, ha llegado el justo momento de ofrecerles algunos ejemplos:
Pensemos
que hemos consultado un libro en internet, que ya ha sido publicado de
forma impresa. La fórmula a aplicar es la siguiente:
Apellido
del autor con letra inicial en mayúscula + coma + inicial del nombre
del autor con letra inicial en mayúscula + punto +espacio+ paréntesis
abierto+ año de publicación del material+ paréntesis cerrado+ punto+
espacio+ título del material en letra itálica+ espacio+ corchete
abierto+ naturaleza del material+ corchete cerrado+ punto+ espacio+
datos de publicación+ datos de localización+ fecha de consulta.
Veamos los elementos por separados:
Apellido del autor con letra inicial en mayúscula+ coma:
Carrasquero,
Inicial del nombre del autor con letra inicial en mayúscula + punto +espacio:
C.
Paréntesis abierto+ año de publicación del material+ paréntesis cerrado+ punto+ espacio:
(2011).
Título del material en letra itálica+ espacio+ corchete abierto+ naturaleza del material+ corchete cerrado+ punto+ espacio:
Efectos del alcohol en la mujer venezolana. [Libro en línea].
Atención: el
nombre del material debe ir en letra itálica, conocida también como
tipo “Cursiva”. En caso de que no se pueda emplear, se permite también
el subrayado. Pero no ambos al mismo tiempo. Ojo, con eso.
Datos de publicación (si el libro ya existe en forma impresa)
Organización Tarde de café con leche. Ediciones 3B.
Datos de localización:
(Me detengo: es obligatorio colocar la palabra “Disponible” o “Disponible en:”)
Disponible en:
http//www.tardedecafeconleche.org.ve/docum/conversa/eldeldia.com
Fecha de consulta:
(Me detengo otra vez: es obligatorio colocar éste dato entre corchetes y la palabra Consulta seguida de dos puntos)
[Consulta: 2011, abril 27]
Finalmente, la referencia quedaría así:
Carrasquero, C. (2011). Efectos del alcohol en la mujer venezolana. [Libro en línea]. Organización Tarde de café con leche. Editorial 3B. Disponible en:
http//www.tardedecafeconleche.org.ve/docum/conversa/ladeldia.com
[Consulta: 2011, abril 27]
Otros ejemplos:
Palacios, M. (2000) Aprendizaje Organizacional. Concepto. Procesos y estrategias. [Documento en línea]. Disponible en: www.gestiondelconocimiento.com [Consulta: 2005, noviembre 19]
Martínez, T. (2006) Organizaciones que aprenden, organizaciones inteligentes… (Parte
1) [Reseña en línea] Disponible
en:http://educacion-empresa.blogspot.com/2006/10/organizaciones-que-
aprenden.html [Consulta: 2011, abril 27]
Fíjense
que dentro de paréntesis, seguido del título del trabajo, se colocó:
Parte I. Tal aclaratoria se encuentra en el documento original y es
necesario agregarlo porque nos indica que hay una Parte 2, Parte 3 y
demás. Y la idea es “informar” de la manera más certera posible, cómo
encontrar la fuente. Igual ocurre, si se trata de tomos o capítulos.
Imaginen que olvidan colocar esa información, lo que traería como
consecuencia que la verificación de la fuente resultara imposible.
Quizá, trabajaron con la parte 8 y otro investigador busqué en la parte
1… ¿qué tal?
Es un documento que sólo podemos conseguir en línea.
Rojas, J. (2011, abril) Viviendo dentro del imperio. El
imperio. [Periódico en línea] Edición nro. 40. Disponible en:
http://www.diarioelimperio.org.ve.com [Consulta: 2011, abril 27]
En
el caso anterior, observemos que hay un elemento nuevo dentro del
paréntesis, referido al mes, su inclusión viene dada por la naturaleza
de la fuente; se trata de un periódico y su circulación es mensual. Si
fuese diaria, colocaríamos seguido del mes, la fecha: (2011, abril 27)
Moreno, M. (2006). Investigación para la innovación educativa. Revista la Tarea Nº 7. [Revista en línea]. Disponible en: www.latarea.com.mx/articu/articu10 [Consulta: 2006, febrero 10]
Morris, E. (2006) Gestión del conocimiento. Revista:
Calidad y Excelencia 2006. Edición nro. 42. Perú. [Revista en línea]
Disponible en: http://www.cdi.org.pe/revista_edicionespublicadas.htm
[Consulta: 2011, abril 27]
En
el caso de las revistas, seguimos el formato tradicional, aún cuando,
el número de la edición va seguida del nombre, en muchos casos puede
suprimirse la palabra edición y colocarse solamente el número. No es
necesario incluirlo dentro del paréntesis.
Primero, hagamos un esfuerzo por conseguir el autor.
Segundo, si no lo conseguimos, volvamos a hacer el esfuerzo, visitando otras páginas.
Tercero, si de tanto buscar aún nada…las recomendaciones son las siguientes:
Si
no encontramos el autor de un documento, en su lugar se colocará el
título del material, el año, el nombre de la institución a la que
pertenece la página donde encontramos la información y todo lo demás es
igual a lo que ya conocemos. Ejemplo:
Normas para maquillarse en clase sin que el docente lo note.
(2011). Organización Tarde de café con leche. [Resumen en línea].
Disponible en:
http://www.tardedecafeconleche.org.ve/docum/resumen/detodo.com
[Consulta: 2011, abril 27]
Otros ejemplos:
Tendencias innovadoras en educación matemática.
(2008). Revista Iberoamericana de Educación. Nº 7. [Revista en línea].
Disponible en: http://www.revistaiberoeduc.com/publicaciones.html
[Consulta: 2011, abril 27]
Desempeño de la economía mundial 1980-1990: Análisis financiero (1995).
Comisión de Análisis Económico y Financiero de Argentina. [Documento en
línea] Disponible en: http://www.mcye.gov.ar/index1.com [Consulta:
2011, abril 27]
¿Cuándo tomo la cita textual de internet, cómo hago para colocar el número de la página si ésos documentos no lo tienen?
Es
totalmente cierto, los materiales en línea no indican un número de
página como los que encontramos en las fuentes impresas, ya que vienen
en lo que conocemos como “formato continuo”. Para ello, las normas APA y
las de la UPEL ofrecen una solución que es aplicable a todas las
fuentes en dicho formato. Recomiendan que registremos el número del
capítulo o sección en donde se encuentra la cita extraída.
Afortunadamente,
poseemos cierta amplitud para adecuarnos a los modelos establecidos de
elaboración de citas y notas, creando así, un estilo propio, cuyo
objetivo sea, “ofrecerle al lector la información necesaria para que
pueda localizar la fuente” (Manual UPEL, 2006 p. 157) En ese sentido,
haciendo uso de esa libertad y conociendo como son los materiales de
internet sugiero que utilicemos la palabra “párrafo” para identificar el
lugar de donde transcribimos la cita.
Ejemplo:
Por
ende, Guevara (2011) mantiene que “la mejor manera de acercarse al
conocimiento cuando se es adulto es mediante la experimentación, tal
como lo hacen los niños cuando comienzan a descubrir el mundo” (párrafo
nº 4)
También pudiesen colocar: (sección nº 4), digamos que el estilo es de acuerdo a la preferencia del que toma la cita.
En otro orden de ideas, algunos tips que no podemos olvidar:
ü Es pecado mortal colocar el nombre completo del autor:
Flores, Damaris (2011) bla, bla, bla….. (Así nunca)
ü Sólo apellido e inicial del nombre
Flores, D. (1815) bla, bla, bla…
Sanoja, A. (1815) bla, bla, bla…
Betancourt, M. (1817) bla, bla, bla…
ü También es pecado, no tan mortal, pero pecado al fin, seguir usando páginas como:
Con
el objeto de fundamentar nuestras investigaciones, si bien, éstas nos
ofrecen una información, su contenido no se considera altamente
académico y no es recomendable para nuestro prestigio profesional
usarlas continuamente. Vamos a hacer un esfuerzo para evitarlas.
Además,
no debemos incluirlas en la lista de referencias colocando solamente el
nombre, pues, no tiene sentido. Es como si alguien nos preguntara…
¿Dónde compraste el libro? Necesito uno!!!!
Y nosotros nos limitáramos a responder:
En una librería en el centro!
No estamos dando los datos precisos para que otra persona pueda encontrar la información.
Si
llegado el caso, hay una información valiosa encontrada en dichas
páginas, podemos emplear la forma tradicional de elaborar referencias,
si conocemos el autor. Por ejemplo:
Fiorucci, L. (2010) Innovación. ¿Qué es la innovación? [Documento en línea] Disponible: http://es.wikipedia.org/wiki/Innovaci%c3%b3n [Consulta: 2011, enero 12]
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